miércoles, 16 de octubre de 2019

Biografía de Gabriela Mistral

Gabriela Mistral fue el seudónimo literario de Lucila Godoy Alcayaga, destacada poetisa, docente y diplomática chilena, nacida en Vicuña, región del Coquimbo, el 7 de abril de 1889. Sus padres fueron Juan Godoy Villanueva y Petronila Alcayaga Rojas.


Primeros años

El padre de Lucila abandonó el hogar materno estando ella muy pequeña, de modo que su madre contrajo segundas nupcias. Creció en un ambiente rural, que le resultaba muy grato, sin embargo, no pudo culminar la escuela. Su hermana mayor ejerció como su maestra, y durante ese período tuvo sus primeros contactos con la poesía. Particular influencia tuvo en Lucila el poeta francés Frédéric Mistral.




Tempranos intereses románticos tendrían gran impacto en su vida, en particular su vinculación amorosa con Romelio Ureta, un joven que terminaría suicidándose por problemas de dinero. Ya para aquella época Lucila había alcanzado un empleo como ayudante docente, trabajo para el que demostraría gran vocación.


Acontecimientos destacados

Lucila Godoy se desempeñó como docente en diversas localidades, y colaborando en periódicos, hasta que logra destacar ganando el primer premio de los Juegos Florales de Santiago en 1914. Lo logró con Sonetos de la Muerte, trabajo que muchos creen inspirado en el joven Ureta. Para esos días decidió usar el nombre Gabriela Mistral, seudónimo construido a partir de los nombres de Gabriele D’Annunzio y Frédéric Mistral, dos poetas que ejercieron sobre ella una enorme influencia.

Mistral demostró tener gran capacidad para la docencia, y aunque este aspecto de su vida se viera accidentado por no poseer estudios profesionales, no le impidió obtener amplio reconocimiento por su trabajo. Al mismo tiempo crecía su prestigio en el ambiente poético.

Su primera obra, Desolación, de 1922, le atrajo el respeto de la comunidad literaria chilena y también internacional. Comenzaría para ella una etapa de viajes, publicaciones y trabajo complementario a nivel diplomático, hasta que es nombrada Cónsul de Chile en 1933, y es destacada en diversas ciudades europeas. Su obra, cargada de un profundo contenido sentimental, es publicada y traducida a diferentes idiomas.

Como poeta, es una de las figuras más relevantes de la literatura chilena y latinoamericana. Entre sus obras destacan Desolación, Tala y Lagar. Por su trabajo poético, recibió el premio Nobel de Literatura en 1945,​ fue la primera mujer iberoamericana y la segunda persona latinoamericana​ en recibir un premio Nobel.


Formación Docente

En 1904, comenzó a trabajar como profesora ayudante en la Escuela de la Compañía Baja (en La Serena) y a enviar colaboraciones al diario serenense El Coquimbo. Al año siguiente, continuó escribiendo en él y en La Voz de Elqui, de Vicuña.​

Desde 1908, fue maestra en La Cantera y después en Los Cerrillos, camino a Ovalle. No estudió para maestra, ya que no tenía dinero para ello. Quiso ingresar en una escuela normal de la que fue excluida por prejuicios religiosos.​ En 1910, convalidó sus conocimientos ante la Escuela Normal № 1 de Santiago y obtuvo el título de «profesora de Estado», con lo que pudo ejercer la docencia en el secundario. Esto le costó la rivalidad de sus colegas, ya que ese título lo recibió mediante convalidación de sus conocimientos y experiencia, sin haber concurrido al Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile.

Lucila Godoy Alcayaga o Gabriela Mistral llegó a Traiguén en la Araucanía en octubre de 1910, con 21 años, a prestar servicio como profesora a instancias de la directora del Liceo de Niñas de Traiguén. Al respecto, escribió: “Fidelia Valdés me metió en la enseñanza secundaria, me llevó a Traiguén". En este pueblo desarrolló funciones como maestra interina de Labores, Dibujo, Higiene y Economía Doméstica hasta el primer semestre del año siguiente; sin embargo, el recibimiento no fue el esperado, pues sus colegas la cuestionaron —tal como ocurriría en los restantes establecimientos donde sirvió en Chile—, por carecer estudios sistemáticos en el Instituto Pedagógico. Mistral dice en un escrito haber observado el problema de reparto y juicios de tierras indígenas y señaló que "éstos saben amar su tierra", fue el primer contacto con los mapuches. En Traiguén comenzó el recorrido de once años dedicada a la enseñanza chilena en Antofagasta, Los Andes, Punta Arenas, Temuco y Santiago.

Fue contratada por el gobierno de México para asentar las bases de su nuevo sistema educacional, modelo que se mantiene casi en su esencia, pues sólo se le han hecho reformas.


Obras Mas Destacadas

Entre las obras que ha escrito Gabriela Mistral hemos seleccionado algunas de las que más han destacado y que más nos han llamado la atención por su contexto y estructura.
Aquí encontraréis algunas:


"Desolación"

Es el texto inaugural de la producción literaria de Gabriela Mistral. Su primera edición apareció en Nueva York (Estados Unidos) el año 1922.
Parece, más que nada, su reacción de la pérdida de su novio, que se suicidó. Así se caracteriza por un tono trágico. De hecho, esta poesía, amarga y desesperada, cumple bien con lo que promete el título. No obstante, en medio de su pena, su soledad, su tragedia, su dolor, y su "desolación," nació un hilo donde manifiesta su preocupación por los niños.

Desolación constaba originalmente de cinco secciones: "Vida", "Escuela", "Infantiles", "Dolor" y "Naturaleza". En la sección "Dolor" Gabriela Mistral incluyó "Los Sonetos de la Muerte", poema con el cual ganó los Juegos Florales de 1914.


"Ternura"

Ternura corresponde al segundo poemario de Gabriela Mistral. Fue publicado en Madrid, España, el año 1924, con el apoyo de la editorial Saturnino Calleja.
Pretendía entretener y educar a niños por medio de la poesía, pero también era un llamado a los adultos respecto de su responsabilidad ante la situación de aquellos, en particular por los niños que vivían en situación de abandono.
En 1945, el mismo año en que recibió el Premio Nobel de Literatura, Gabriela Mistral, pensando en sus lectores, decidió reorganizar Ternura, añadiendo nuevas secciones a la edición original, cambios que dan cuenta de la importancia que Gabriela Mistral siempre atribuyó a este libro.


"Tala"

Conmovida por la situación de desamparo de los niños españoles víctimas de la Guerra Civil, Gabriela Mistral decidió en 1938 publicar su tercer poemario, titulado Tala, en Buenos Aires por la editorial Sur. Gabriela Mistral cedió íntegramente todos los derechos de este libro en ayuda de aquellos niños.
Fiel a su compromiso por los niños, como motivo poético y de lucha personal, en Tala Gabriela Mistral demuestra asimismo un profundo sentido de identidad y preocupación por la tierra americana, dando paso a un nuevo caudal poético.



"Lagar"

En 1954 apareció Lagar, último libro de Gabriela Mistral publicado antes de su muerte. Fue la única publicada desde un principio en su Chile natal y no en el extranjero, gracias a la Editorial Pacífico.
Los poemas contenidos en Lagar dejan al descubierto una imagen más serena en la obra literaria de Gabriela Mistral. En este libro ella revela sin tapujos su constante deseo por retornar a la vida rural, universo que recordaba con desbordado aprecio y nostalgia



"Lecturas para mujeres"

Publicado en 1923, es un libro pedagógico, en los que la autora recopila textos esenciales que ella considera que deben de conocer las mujeres que posiblemente no vayan a recibir una educación ulterior. Pone de manifiesto aquellos que más le gustan y los asuntos que considera más importantes para un género discriminado, especialmente en Méjico y otros países de Iberoamérica, en los que el machismo es especialmente virulento.

Legado

Gabriela Mistral vivió en Nueva York, pero no le era muy agradable la vida en Estados Unidos. Ensayó diversos lugares de residencia hasta que se radicó en la localidad de Long Island. Ya a mediados de la década de 1950 daba muestras de dolencias de tipo cardíaco y diabético. Pero la muerte sobrevendría por otros motivos, aquejada de cáncer de páncreas, moriría el 10 de enero de 1957. Sus restos fueron repatriados a Chile, e inhumados según su deseo de ser sepultada en el pueblo de Montegrande, donde había pasado una etapa muy feliz de su infancia.

La de Gabriela Mistral es una historia de superación personal muy inspiradora, supo dar lo mejor de sí en las tres actividades principales que abordó: poesía, docencia y diplomacia. La posteridad, por supuesto, recuerda de ella su faceta más notable: la poesía.

La calle donde nació, en la Ciudad de Vicuña, ahora lleva su nombre, y en ella se edificó un museo. La herencia de la poetisa fue dejada a un fondo que atiende a los niños de Montegrande.

Museo Gabriela Mistral